Muladhara chakra El chakra raíz Energizando la conciencia, Brahma se hizo masa; así nació la materia Y de esta materia la Vida, la Mente y los mundos. Mundaka Upanishad 1.1.8 Los chakras son centros metafísicos de energía que el antiguo sistema curativo hindú sitúa en siete centros importantes a lo largo del cuerpo. Simbolizan la conexión entre lo físico y lo espiritual. Su equilibrio es sinónimo de salud; cuando dicho equilibrio se rompe, puede manifestarse a través de diversos problemas mentales, emocionales o fisiológicos. Como son parte de nuestro ser, es sumamente importante llegar a conocerlos. Como dijimos en nuestra nota anterior de esta misma sección, el hombre posee un cuerpo pránico o energético constituido por una tupidísima red de canales –o nadis-- por los cuales circula la energía y un cierto número de centros de acumulación, transformación y redistribución de la energía llamados chakras (ruedas) o padmas (lotos). Su forma es circular y están en continuo movimiento. Los chakras, en su papel de transformadores de energía pránica, se encargan de convertirla en energía psíquica y fisiológica. En el rol de distribuidores, regulan su empleo por medio de nadis, a la vez que abren al ser humano o microcosmos hacia los correspondientes niveles del mundo cósmico o macrocosmos. El nombre sánscrito del primer chakra es Muladhara, que significa "raíz" o "soporte", y se representa como una flor de loto de cuatro pétalos que envuelve un triángulo con la punta hacia abajo, dentro de un cuadrado. El elemento tierra está representado por este cuadrado, o yantra, mientras que el triángulo invertido denota el movimiento descendente de la energía, que nos mantiene enraizados en el suelo, relacionándonos con la gravedad y con la existencia material. Los cuatro pétalos del loto simbolizan los cuatro elementos existentes en la naturaleza. La deidad que se asocia con este centro es Ghanesa, el dios de la cabeza de elefante que los hindúes creen que nos ayuda a superar todos los obstáculos. El chakra Muladhara se encuentra localizado en la base de la columna vertebral, entre el ano y los genitales. De acuerdo a la tradición hindú, Kundalini (la diosa serpiente, representada a menudo como enroscada) se halla alojada en este chakra y de ahí asciende a través de otros centros de energía, despertándolos de uno en uno, hasta llegar a la coronilla, que es cuando se logra la "iluminación". El chakra de la raíz se ocupa de las necesidades físicas y de la supervivencia básica del ser humano. Dentro del conjunto de los chakras, tiene la tasa vibratoria inferior y está vinculado con el color rojo. Las partes del cuerpo asociadas a este chakra son los huesos, la estructura ósea y las glándulas suprarrenales. Uno de los problemas de salud que tienen que ver con el chakra de la raíz es la osteoporosis; y entre otras disfunciones a nivel emocional, el letargo mental, el "vértigo", la mente descentrada, la inquietud, la dificultad para lograr objetivos. Los arquetipos asociados con este centro de energía son el de la Madre Tierra y el de la Víctima, representando ambos las dos caras de la misma moneda: la faz positiva y la negativa. • La Víctima es vulnerable; está llena de necesidades y carece de raíces. Supone que es incapaz de manejar cualquier tipo de situaciones y que los demás son los responsables de todo lo que les sucede. • La Madre Tierra está relacionada con la nutrición, la atención y el amor incondicional. Si esos cuidados y ese amor lo empleamos también con nosotros mismos, nos convertiremos en personas gratas y seguras. |
Cristales relacionados Las piedras que corresponden al chakra de la raíz son el heliotropo, el ágata, el cuarzo ahumado, el ojo del tigre y los hematites. |
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