Cómo detectar y corregir los desequilibrios energéticos que
deterioran tu calidad de vida. Dosifica el Yin y el Yang para descansar mejor,
optimizar tu rendimiento intelectual y facilitar las relaciones interpersonales.
El Feng Shui es el antiguo arte chino de armonizar las energías ambientales
para dar bienestar a las personas y sincronía con la Naturaleza. En esta
disciplina se considera que, si el Qi (energía) que nos rodea no fluye de
manera equilibrada, afectará negativamente la psiquis, el espíritu y las
condiciones físicas de quienes quedan expuestos largo tiempo a su influencia.
Por eso, es importante habitar espacios saludables, es decir, con buen Feng
Shui, para poder sentirnos a gusto en ellos, y también para tener una vida más
próspera y pleno. Uno de los pilares en los que se fundamenta el Feng Shui es
la teoría del Yin-Yang, una conceptualización filosófica que explica los dos
principios opuestos observables en todas las cosas y seres vivientes. Si no
existieran estos polos, la materia sería un infinito indiferenciable y el
devenir de la vida sería imposible. Percibimos lo Yin y lo Yang por contrastes,
así como definimos lo rígido en función de lo laxo, o lo frío en relación con
lo caliente, y viceversa. Estas energías no son estancas sino mutables: lo Yin
se transforma en Yang, y lo Yang contiene la capacidad intrínseca de ser Yin. No
debemos dar connotaciones positivas o negativas a estos complementarios, es el
desbalance entre ambos lo que resulta nocivo para la vida
El balance justo para
cada habitación
Cuando queremos aplicar Feng Shui a un espacio físico lo
primero que necesitamos hacer es identificar de modo consiente la relación
Yin-Yang predominante. Este balance se reconoce a través de los cincos
sentidos, pero también a partir de las sensaciones que transmite el lugar. Cómo
detectar y corregir los desequilibrios energéticos que deterioran tu calidad de
vida. Dosifica el Yin y el Yang para descansar mejor, optimizar tu rendimiento
intelectual y facilitar las relaciones interpersonales. El Feng Shui es el
antiguo arte chino de armonizar las energías ambientales para dar bienestar a
las personas y sincronía con la Naturaleza. En esta disciplina se considera
que, si el Qi (energía) que nos rodea no fluye de manera equilibrada, afectará
negativamente la psiquis, el espíritu y las condiciones físicas de quienes
quedan expuestos largo tiempo a su influencia. Por eso, es importante habitar
espacios saludables, es decir, con buen Feng Shui, para poder sentirnos a gusto
en ellos, y también para tener una vida más próspera y pleno. Uno de los
pilares en los que se fundamenta el Feng Shui es la teoría del Yin-Yang, una
conceptualización filosófica que explica los dos principios opuestos
observables en todas las cosas y seres vivientes. Si no existieran estos polos,
la materia sería un infinito indiferenciable y el devenir de la vida sería
imposible. Percibimos lo Yin y lo Yang por contrastes, así como definimos lo
rígido en función de lo laxo, o lo frío en relación con lo caliente, y
viceversa.
Estas energías no son estancas sino mutables: lo Yin se
transforma en Yang, y lo Yang contiene la capacidad intrínseca de ser Yin. No
debemos dar connotaciones positivas o negativas a estos complementarios, es el
desbalance entre ambos lo que resulta nocivo para la vida.
De acuerdo con la actividad para la que esté destinado un
ambiente será más adecuado que haya cierto predominio de un tipo de energía
sobre otra, pero lo que siempre habrá que evitar son los excesos. Así, por
ejemplo, los lugares donde se descansa o es necesario relajarse deben ser más
Yin, y aquellos donde se hacen actividades más dinámicas (como comer, trabajar
o jugar) requieren una energía más Yang.
Los cuartos de la casa que necesitan un leve predominio de
ambientación Yin son los dormitorios, los baños, los sectores de meditación u
oración y los lavaderos. El recibidor, la cocina, el play-room, deben nutrirse
con una tendencia más Yang. Finalmente, hay sectores que necesitan un 50% de
Yin y otro 50% de Yang, es el caso del living, el comedor, el escritorio u
oficina, jardines y balcones.
El Feng Shui puede aplicarse a todas las circunstancias, es
cuestión de creatividad e intuición. Si en la casa no hay un play-room, y los
niños juegan en el dormitorio, el secreto del equilibrio estará en sectorizar
la habitación. Colores fuertes en el rincón de los juegos, tonos suaves
alrededor de la cama; luces focales y regulables permitirán modular la
intensidad de acuerdo al momento.
Cómo diagnosticar
el Yin-Yang de tu casa
Para detectar si existe un exceso nocivo de alguna de las
dos energías podés recorrer los ambientes de tu casa y prestar atención a
algunos parámetros.
* Ambientes con
exceso Yin
Estos espacios reúnen al menos tres de las siguientes
condiciones:
- Deterioro de la pintura, predominio de colores pálidos y
desgastados.
- Humedad en las paredes o pérdidas de agua en griferías.
- Ambientación en colores oscuros (gris, negro, marrón
oscuro) o fríos (azul, blanco, metal).
- No hay plantas.
- Hay pocos habitantes o ninguno.
- Temperatura ambiental fría.
- Silencio absoluto.
- Olor a encierro o a humedad.
- Sensación de quietud.
Una casa o ambiente con demasiado Yang reúnen al menos tres
de las siguientes condiciones:
- Luz solar o artificial muy intensa.
- Calor excesivo.
- Los colores de la ambientación son brillantes e intensos
(rojo, naranja, verde flúo, amarillo fuerte).
- Ruidos estridentes durante varias horas.
- Corrientes de aire entre puertas y ventanas.
- Plantas en excesos y muy tupidas.
- Formas triangulares, muebles de contornos agresivos.
- Olor intenso de desodorantes ambientales.
- Movimiento permanente de personas y objetos.
Consejos para
recuperar el equilibrio
Cuando en la casa existe un exceso de energía Yang se genera
estrés, agresión, competencia desmedida, desgaste mental. Los problemas Yang se
refieren generalmente al exceso de algo. Para lograr disminuir la energía Yang
de un ambiente se deben introducir Qi Yin con algunas de las estrategias:
- Añadir colores fríos en la decoración, como el azul,
negro, plateado, blanco o gris.
- Reducir el ruido ambiente (volumen de música, TV, timbres,
voz), e introducir sonidos relajantes (fuentes de agua, carillones que suenan
con la brisa o música tranquila).
- Incorporar el elemento agua a la decoración (en bols,
copas o peceras). El agua siempre debe estar limpia.
- Colgar cuadros con imágenes de ríos, lagos o que
representen atardeceres, especialmente en la orientación sur del living.
- Controlar la cantidad y crecimiento de las plantas.
- Quitar objetos con figuras amenazantes, con puntas
pronunciadas, procurar apaisar las formas.
- Utilizar telas de texturas livianas y suaves.
- Colgar cortinas claras en los ventanales para regular el
ingreso de la luz y el calor.
- Usar aromas que aportan serenidad: lavanda, jazmín,
geranio.
Si, en cambio, existe exceso de energía Yin estamos
invitando a la escasez, a la soledad, la depresión, la falta de diálogo y de
iniciativa. En general, los problemas que se refieren a la falta de algo son
problemas Yin. Para contrarrestar estos efectos, hay que introducir Qi Yang en
el ambiente, mediante alguna de las siguientes opciones:
- Usar colores cálidos, en tonos de rojo, naranja, beige,
amarillo, verde, dorado, especialmente en detalles como almohadones, adornos,
cuadros. Nunca en grandes superficies.
- Poner música alegre, como los ritmos latinos.
- Introducir la energía del fuego mediante cuadros con
paisajes que representen el verano, bosques, flores, sol. Se deben ubicar en la
orientación norte del living.
- Situar lámparas encendidas en lugares que estén muy
sombríos.
- Colgar móviles o campanillas del techo.
- Airear diariamente las habitaciones, dejar que entre el
sol.
- Incluir algún objeto piramidal en la decoración, así como
piedras de cuarzo.
- No dejar rincones o espacios grandes vacíos, colocar en
ellos una lámpara de sal, una planta o un cuadro con flores coloridas, velas u
hornillos para aromas.
- Usar aromas a cítricos, pino, eucalipto, maderas.
Por Patricia Traversa, Directora del Centro Oficial de Feng
Shui Profesional y autora del libro “Cambie su vida con Feng Shui”.
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