Con suficiente basta, Jann Mitchell








¿Qué es lo que realmente necesito? Y allá iban más y más cosas. Cada vez más simple.
Podada, reducida a su mínima expresión, la casa cobró vida.

Sue Bender, Plain and Simple.









 
¿Cuándo tenemos lo suficiente?
Sólo tú puedes decidir cuándo tienes lo suficiente en cuestiones de trabajo, amor y vida. He aquí algunos puntos a examinar.

Saber lo suficiente: Muchos dedican incontables horas y mucho dinero al intento de “llegar”. Viajamos a la India, compramos libros de autoayuda, acudimos en manada a las conferencias del gurú de moda y cambiamos de terapeuta porque no estamos avanzando. Pero ¿Cuando se deja de buscar y de aprender? ¿Cuando se comienza a poner en práctica lo que se sabe?. Una vez que hemos ampliado la conciencia, no es necesario dejar la vida en suspenso hasta que se aprenda más.
Quizás baste con escuchar esa voz interior e intentar hacer lo correcto.

Amar lo suficiente: ¿Por cuanto tiempo prolongaremos esa hipnótica danza de culparnos mutuamente y cambiar de pareja en busca del alma gemela? Hasta entender que la euforia de estar enamorado no perdura, mientras que una forma de amor más sólida y madura puede prolongarse … si no huimos antes de tiempo. Podemos seguir entablando relaciones nuevas para escapar cuando el camino se torne escarpado. O bien elegir con prudencia y mantenernos allí, sabiendo que ninguna relación es fácil de principio a fin.

Tener lo suficiente: Si no es comestible, útil o estético, lo más probable es que no lo necesites. Y si no lo has leído o usado en los últimos doce meses, decididamente no te hace falta. Tal vez haya llegado la hora de reflexionar sobre el antiguo dicho: “Menos es más.”

Trabajar los suficiente: Hablamos de “ganarse la vida”, pero al terminar el día exhaustos, no estamos más vivos que al principio. Así que en realidad lo que hacemos es ganarnos la muerte. Ponemos al día la tarjeta de crédito para poder salir de vacaciones y endeudarse otra vez más… El dinero es servicio, obtenemos lo que necesitamos para vivir, disfrutar y lo hacemos circular… A nosotros nos corresponde decidir cuando es suficiente.

Hacer lo suficiente: Tal vez sea hora de aminorar la marcha, aprender a decir NO, hacer menos de lo que no nos gusta y más de lo que disfrutamos. La marcha constante nos impide mirar de frente lo que sentimos. ¿Es conveniente cambiar el “SER Humano” por el “Hacer Humano”? ¿Cual es el costo?

Equilibrar lo suficiente: La palabra equilibrio se usa cada vez más cuando te esfuerzas por reducir el estrés y aumentar la satisfacción personal. Una persona no es un pastel que pueda dividirse en porciones. No siempre es posible descomponer un día, una semana, ni siquiera un año de la vida en partes iguales de relaciones felices, trabajo satisfactorio y ocio agradable.
Contemplemos la imagen más amplia y tratemos de lograr el equilibrio a lo largo de una vida entera: los ratos felices que pasamos con los niños, los años que dedicamos a progresar en nuestra carrera, las cumbres de pasión alcanzadas con nuestra pareja, la satisfacción y el compañerismo que conocimos con ella. Para todas estas cosas hay un tiempo.

Buscar lo suficiente no significa caer voluntariamente en la pobreza, sino redescubrir quién se es en realidad. Las personas que se conforman con los suficiente tienen cuatro características en común:
- Tienen un objetivo claro.
- Saben para qué utilizan su dinero.
- Tienen una escala interna para medir la satisfacción.
- Se sienten responsables del mundo.

Quizás sea la hora de plantarnos y decir: BASTA!

Jann Mitchell

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