Si de tres amigos (A, B y
C) A muriera, B perdería entonces no sólo a A sino «la parte
de A que hay en C», y C pierde no sólo a A sino también
«la parte de A que hay en B». En cada uno de mis amigos
hay algo que sólo otro amigo puede mostrar plenamente.
Por mí mismo no soy lo bastante completo como para poner
en actividad al hombre total, necesito otras luces, además de
las mías, para mostrar todas sus facetas. Ahora que Carlos
ha muerto, nunca volveré a ver la reacción de Ronaldo ante
una broma típica de Carlos. Lejos de tener más de Ronaldo
al tenerle sólo «para mí» ahora que Carlos ha muerto, tengo
menos de él.
Por eso, la verdadera amistad es el menos celoso de los
amores. Dos amigos se sienten felices cuando se les une un
tercero, y tres cuando se les une un cuarto, siempre que el
recién llegado esté cualificado para ser un verdadero amigo.
Pueden entonces decir, como dicen las ánimas benditas en el
Dante:
«Aquí llega uno que aumentará nuestro amor»; porque
en este amor «compartir no es quitar».
Cuatro amores, C S Lewis
HAMLET LIMA QUINTANA - TEORIA DE LOS BUENOS DESEOS